Se acerca el verano y el cambio de estación significa una renovación en cuanto a nuestra rutina de cuidados. ¿Pero cómo sabes qué tipo de tono de piel es el correcto para ti? Afortunadamente hay algunos consejos útiles para descubrir tu tono de piel perfecto para asegurar que tu look de verano esté completo.
Evalúa tu piel
Si estás buscando un tono de piel adecuado para usar en tu cara, lo primero que tienes que hacer es evaluar tu piel. ¿Es tu piel clara, morena o tostada? ¿Tiene tu piel una tendencia a ser más grasa o más seca? Estas son preguntas importantes a considerar cuando se trata de elegir el tono de piel correcto, ya que la piel se verá diferente en tonos oscuros o claros. Además, si tienes la piel seca, puedes necesitar una base con mayor hidratación. Si tu piel es muy grasa, tendrás que buscar una base más liviana.
Prueba el tono
Ahora que has evaluado tu tipo de piel, es hora de encontrar tu tono de piel perfecto. La mejor manera de descubrir qué tono de piel es para ti es probarlo. Cuando compres una base de maquillaje, es importante probarla antes de comprarla. Puedes hacer esto visitando una tienda de cosméticos y aplicando una pequeña cantidad de maquillaje en tu muñeca o en tu mejilla para ver si se ajusta a tu tono de piel. Si no puedes visitar una tienda de cosméticos, siempre puedes pedir una muestra de maquillaje y probarla en casa.
Elige una base ligera
Una vez que hayas encontrado tu tono de piel perfecto, es importante que elijas una base ligera para que se vea lo más natural posible. Una base ligera es ideal para el verano ya que puede ayudar a equilibrar tu tono de piel sin que se vea demasiado pesada. Al mismo tiempo, una base ligera ayudará a mantener tu piel hidratada y fresca.
Utiliza un corrector para aclarar
Además del maquillaje correcto, también necesitarás un corrector para aclarar el tono de tu piel. Un corrector puede ayudar a aclarar los tonos más oscuros de tu piel y ayudar a equilibrar tu tono. Además, un corrector también puede ayudar a disimular imperfecciones como manchas, ojeras e incluso cicatrices.
Añade un rubor para un acabado natural
Para completar tu look de verano, puedes añadir un poco de rubor para un acabado natural. Elige un tono de rubor que se vea natural en tu tono de piel para asegurar un acabado hermoso. Aplica tu rubor en tus mejillas para una apariencia saludable y radiante.
Descubrir tu tono de piel perfecto para el verano no es tan difícil como parece. Si sigues estos consejos útiles, ¡pronto estarás listo para disfrutar del calor del verano!
Identifica tu clasificación de tono de piel
Encontrar tu tono de piel perfecto comienza con la identificación de la clasificación de tu tono de piel. Esto generalmente se clasifica en tonos de piel cálidos, neutros y fríos. El tono de piel cálido es aquel que tiene tonos amarillos, anaranjados, cobrizos y dorados. El tono de piel frío es aquel que tiene tonos rosados, morados y azules. Por último, el tono de piel neutro es aquel que tiene una mezcla de los dos anteriores tonos de piel. Para determinar tu clasificación de tono de piel, primero necesitas conocer la tonalidad de tu piel. Esto significa que necesitas saber si tu piel es más amarilla, rosada o incluso blanca.
Una forma sencilla de determinar tu tonalidad de piel es tomarse una foto con un flash. Si la imagen muestra que tu tonalidad de piel es amarilla o anaranjada, entonces tu tono de piel es cálido. Si la imagen muestra que tu tonalidad de piel es rosada o morada, entonces tu tono de piel es frío. Si la imagen muestra una mezcla de colores, entonces tu tono de piel es neutro.
Encuentra los productos adecuados para tu tono de piel
Una vez que hayas determinado tu clasificación de tono de piel, es el momento de encontrar los productos adecuados para tu tono de piel. La clave para encontrar el tono de piel perfecto es elegir productos que sean lo más naturales posible. Si tienes un tono de piel cálido, entonces querrás elegir productos con tonos amarillos, anaranjados, cobrizos y dorados. Si tienes un tono de piel frío, entonces querrás elegir productos con tonos rosados, morados y azules. Si tienes un tono de piel neutro, entonces querrás elegir productos con una mezcla de los dos anteriores tonos de piel.
Es importante tener en cuenta que los productos que elijas también deben adaptarse a tu tipo de piel. Por ejemplo, si tienes la piel seca, entonces necesitarás productos diseñados específicamente para pieles secas. Los productos para pieles secas suelen ser más emolientes, lo que significa que ayudan a hidratar y suavizar la piel. Si tienes la piel grasa, entonces querrás elegir productos con una fórmula ligera que no obstruya los poros. Los productos para pieles grasas suelen ser más ligeros para ayudar a controlar el exceso de aceite.