Los contornos de ojos son uno de los elementos más importantes de nuestra rutina de belleza. Desde una máscara de pestañas a una sombra de ojos, hay muchas formas de destacar nuestra mirada. Pero ¿cuál es el contorno de ojos ideal para ti?
El contorno de ojos que elijas depende en gran medida del tipo de piel que tengas. Si tienes piel seca, busca un contorno de ojos hidratante para prevenir la aparición de líneas finas y arrugas. Si tienes la piel grasa, elije uno con una fórmula oil-free para evitar el brillo excesivo. Si tu piel es mixta, busca un contorno de ojos con una fórmula ligera para equilibrar los niveles de grasa y mantener la piel hidratada.
También hay que tener en cuenta el tipo de ojos. Si tienes ojos sensibles, busca un contorno de ojos hipoalergénico para evitar el enrojecimiento y el picor. Si tienes ojos cansados, elija un contorno de ojos con una fórmula con cafeína para ayudar a reducir la hinchazón y la apariencia de ojeras. Si tienes ojos con tendencia a la sequedad, busca un contorno de ojos con una fórmula rica en nutrientes para ayudar a hidratar la piel.
Uno de los contornos de ojos más populares es el contorno de ojos con retinol, que ayuda a reducir la aparición de líneas finas y arrugas. Otros contornos populares incluyen:
- Contorno de ojos con ácido hialurónico: Este contorno de ojos ayuda a hidratar la piel y a mantenerla suave y flexible.
- Contorno de ojos con vitamina C: Esta fórmula ayuda a reducir la apariencia de ojeras y a dar un brillo natural a la piel.
- Contorno de ojos con aceite de argán: Esta fórmula ayuda a hidratar la piel y a prevenir la aparición de líneas finas y arrugas.
- Contorno de ojos con ácido glicólico: Esta fórmula ayuda a eliminar las células muertas de la piel y a aclarar la piel.
Sea cual sea el contorno de ojos que elijas, asegúrate de elegir uno que se ajuste a tu tipo de piel y de ojos. Esto te ayudará a mantener tu piel hidratada, saludable y radiante.
1. Contorno de Ojos Ligero: El Mejor para un Acabado Natural
Si estás buscando un look natural y discreto, entonces el contorno de ojos ligero es el mejor para ti. Esta opción es perfecta para aquellos que quieren añadir un poco de profundidad y definición a su mirada sin exagerar. El contorno de ojos ligero se caracteriza por añadir sutiles tonos marrones o grises para iluminar el área debajo de los ojos y destacar la forma de los ojos. Esta técnica se puede realizar con polvos de contorno o con un lápiz de ojos de color marrón. Los colores marrones son ideales para aquellos con piel clara, ya que no son demasiado intensos. En cambio, los tonos grises son mejores para aquellos con piel más oscura para que se destaque el área debajo de los ojos. Para aplicar esta técnica, primero debes aplicar una prebase para ojos para que el producto se adhiera mejor a la piel. Luego, con una esponja o con los dedos, aplica el producto de contorno de ojos en el área debajo de los ojos y luego difumina con una brocha para darle un acabado natural. Si deseas obtener un resultado más intenso, puedes aplicar un poco más de producto y difuminar nuevamente.
2. Contorno de Ojos Ombre: El Mejor para Crear Profundidad
Si estás buscando añadir un poco de profundidad y definición a tu mirada, entonces el contorno de ojos ombre es el mejor para ti. Esta técnica consiste en aplicar dos tonos diferentes para crear un efecto degradé. La sombra que se aplica en el área debajo de los ojos es más oscura que la sombra que se aplica en la parte superior. Esto crea un efecto de profundidad que hace que los ojos se vean más grandes y profundos. Esta técnica es ideal para aquellos que quieren un look más intenso y dramático. Para lograr el look de contorno de ojos ombre, primero debes aplicar una prebase para ojos para que el producto se adhiera mejor a la piel. Luego, aplica una sombra marrón oscura en el área debajo de los ojos con una esponja o con los dedos. A continuación, aplica un tono de sombra más claro en la parte superior de los ojos con una brocha para difuminar y lograr el efecto degradé. Para un look más intenso, puedes aplicar un poco más de producto y difuminar nuevamente.